Androides en la Estacion Espacial Internacional
Los androides invaden la Estación Espacial Internacional
04/06/2006 - 16:30IBLNEWS, AGENCIAS
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Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) comenzaron a ensayar pequeños droides diseñados por estudiantes del MIT con el objetivo de investigar los principios del vuelo espacial en formación. Hace seis años David Miller, profesor de ingeniería del MIT, exhibió a sus estudiantes el primer día de clases, la película La Guerra de las Galaxias.
Hay una escena sobre la que Miller está particularmente encariñado, en donde Luke Skywalker se entrena con un droide flotante de batalla. En ese instante Miller se detuvo y señaló: "Quisiera que me construyeran algunos de ésos".
Lo hicieron.
Con la ayuda del Departamento de Defensa y de la NASA, los estudiantes de Miller construyeron cinco droides operativos. Y ahora uno de ellos está a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). "Parece un droide de batalla", ríe Miller. Es realmente un minúsculo satélite, el primero de tres que la NASA planea enviar a la ISS.
Juntos, navegarán los pasillos de la Estación Espacial, aprendiendo cómo volar en formación. Los satélites minúsculos son una nueva y candente idea en la exploración del espacio: ¿En vez de lanzar un satélite grande y pesado para hacer un trabajo, por qué no lanzar varios de los pequeños? Ellos pueden orbitar la tierra en tándem, cada uno cumpliendo una pequeña parte de la misión total. Si la radiación solar cocinara un satélite no hay problema, el resto puede cerrar filas y continuar. También se reducen los costos de lanzamiento, porque los satélites minúsculos pueden emprender al paseo desde el interior de cargas útiles más grandes, consiguiendo llegar al espacio casi gratuitamente.
Pero existe un problema: Volar en formación es más difícil de lo que suena. Pedir que una muchedumbre de gente se alinee en una fila, es realizable y bastante sencillo. Conseguir que un grupo de satélites orbitales hagan la misma cosa, resulta extremadamente duro.
Miller dice, "supongamos que tenemos un racimo de satélites en órbita, y que uno o dos de ellos perdieran su lugar". Tal vez la radiación solar generó problemas temporales en sus computadoras de navegación, o el encendido de un cohete no funcionó según lo esperado. El racimo entero se encuentra en una situación absurda.
Corregir el problema requiere un sistema complejo de ajustes en 3 dimensiones, coordinado entre todos los satélites, quizás docenas o centenares de ellos. "Tenemos que descomponer esto en instrucciones concretas, paso por paso, que una computadora pueda entender".
Y eso nos lleva de nuevo a la ISS:
El desafío que planteó Miller a la clase de estudiantes de ingeniería en 1999 era diseñar un robot pequeño, semiesférico que pudiera flotar a bordo del ISS y maniobrar con impulsores de CO2 comprimido. El proyecto, llamado SPHERES (Synchronized Position Hold Engage Re-orient Experimental Satellite - Mantenimiento, Enganche y Reorientación Experimental del Posicionamiento Sincronizado de Satélites), serviría como mesa de ensayo para probar el software experimental de control de racimos de satélites.
Las esferas robóticas proporcionan una plataforma genérica consistente en sensores, impulsores, interfase de comunicaciones y un microprocesador.
Los científicos que trabajan en nuevas ideas de software pueden cargar su software en esa plataforma para ver como funcionan de bien esas ideas.
Es una manera rápida y relativamente barata de probar nuevas teorías en el diseño de software.
Los usos posibles incluyen la vuelta de la NASA a la luna. Una forma para construir una nave lunar es montarla pedazo por pedazo en la órbita terrestre.
Miller comenta que el "software diseñado para controlar los satélites pequeños se podría también utilizar para maniobrar y juntar los pedazos de una nave espacial".
El primer SPHERE llegó a la ISS en Abril montado en el interior de la nave Progress. Eventualmente dos SPHERE más se le unirán a finales de este año cuando el transbordador espacial Discovery (STS-121) vuelva a la estación, y otros serán puestos en órbita por una misión futura del transbordador. ¿Cómo llamarán los astronautas a los tres SPHERE? "Están codificados por color", explica Miller. El que ahora está a bordo es de color rojo, el segundo será azul y el tercero será amarillo. El "rojo" ya está atareado. "Por ejemplo, le hemos ordenado que haga una variedad de maniobras, lazos y vueltas. Y hemos probado la capacidad del robot de solucionar problemas".
Los astronautas intentaron trampear al rojo causando que uno de sus impulsores permaneciera "encendido". El robot diagnosticó la avería, apagó el impulsor, y volvió al estado de mantenimiento. "No esta mal para un pequeño droide", dice a Miller. "No puedo esperar para ver lo que pueden hacer tres de ellos".